EN DEFENSA DEL PREMIO CERVANTES CHICO (5)

EN DEFENSA DEL PREMIO CERVANTES CHICO

(5)

SEGUIMOS HABLANDO DE CERVANTES

Analicemos ahora un capítulo revelador sobre la actitud del que escribe esta carta. Dice en uno de sus más gloriosos párrafos:

“Asegura que el Ayuntamiento se tuvo que buscar como patrocinador a un gran centro comercial, que realiza una bestial competencia con las decenas de pequeños libreros de Alcalá, que dan vida cultural al casco de la ciudad”.

Vaya, ahora resulta que representa a las docenas de pequeños libreros de Alcalá. ¿Cómo encaja esto con su actitud de impedir sistemáticamente la entrada de estas docenas de pequeños libreros en el Premio Cervantes Chico? ¿O no recuerda de qué manera se ha venido oponiendo a que cualquier otra librería colaborase con el premio? ¿A cuántas librerías representa usted? Desde luego, no a docenas… Además, ¿acaso no da vida cultural este gran centro comercial a la ciudad de Alcalá?

¿Cómo encaja esta declaración con las quejas que usted presentó al Concejal de Educación cuando una librería, de su propia Asociación, tuvo a dos autores premiados firmando libros durante la Feria del Libro de 2014? Curiosamente, uno de ellos firmó también en su caseta, pero parece que lo que le gusta es tener la exclusiva de todo, de autores, de colaboración con el premio. Nada de competencia. Ni de grandes ni de pequeños.

Y ahora, viene atacando a los profesionales de la sección de librería de la multinacional asentada en Alcalá, que tienen tanto derecho a ganarse el sueldo como cualquiera. Y es que una cosa es la empresa y otra muy distinta son los profesionales que trabajan en ella, que tienen que alimentar a sus familias, alcalaínas en su mayoría.

Los profesionales de la empresa que menciona tienen exactamente el mismo derecho a vivir de su trabajo como los demás y debería tratarles con más  respeto.

Se queja de otros hagan lo que usted ha tratado de impedir sistemáticamente a cualquiera que no sea de su “grupo”.

Esto se parece mucho a la historia del Perro del Hortelano, que no come ni deja comer.

Según usted, nadie más puede colaborar con el Premio, nadie llevar autores a la Feria del Libro, nadie puede organizar firmas…

Pero dejemos que los lectores le pongan nombre a esa actitud.

 

Y sigamos con el tema, que tiene mucha enjundia...

CONTINUARÁ...